sábado, 24 de noviembre de 2012

Cuanto menos haces, menos quieres

Tener el ordenador chuchurrío no me sirvió para hacer muchas cosas más, pero algo ha ido saliendo, acabé el suelo y la estantería de mi bar, colgué las persianas, que me costó más que hacerlas,no sé, debía tener un día raro, porque total para darle dos vueltas a un alambre..., pero bueno, una cosa menos.
Aproveché un farolillo de Ikea, que no sabía si podía servir para algo, el suelo era un handicap (je, todos sean así), tenía ahí en medio un pincho que molestaba, pero me dio miedo de usar las tenazas, patosa que soy, y cargarme los vidrios. Así que antes probé la barra de bar  y era justo la medida para disimularlo, como quedaba muy abajo le puse cartón pluma en el que fui pegando piezas de madera de un salvamanteles de 0,90€, del mismo material hice una  estantería que forré de papel origami de Muji, las persianas son un tuyyo cortado, no valió mucho más caro, la cuerda es cinta de mercería que venden a rollos y una argolla de bisutería, la lámpara es muy cómoda porque como tiene una pinza se puede enganchar fácilmente, ahora queda lo difícil, encontrar los complementos, tener la gracia suficiente para que queden bien los carteles... y a saber cuándo estará acabado porque mi amiga maravillosa me ha arreglado ella solita el ordenador, y qué mono tenía de internet!, además tendré que acabar su escena de navidad que ya es para avergonzarse, que a este paso llegará semana santa.




sábado, 17 de noviembre de 2012

Vale, soy la reina del drama...

Quizás no es para tanto pero para el caso es lo mismo, sirve igual el de arriba que el mío, y para colmo el portátil aún está peor, no escribe, bueno sí, pero si le pongo una A cierra la pantalla y si le hago Repág pues es una sorpresa continua, cada vez es algo diferente, pero pasar la página no la pasa.
Menos mal que aún el ratón ratonea, y puedo al menos leer lo que tengo en favoritos, así que me entero de lo que se va escribiendo por ahí, pero como fotos no puedo descargar y escribir sólo un poquito y corriendo  en el cibercafé, tengo pendientes muchas cosas que enseñar y contestar los comentarios tan agradables que me voy encontrando... así que de momento... me dedico a admirar el bar de Aracar, envidiando lo precioso que le ha quedado y cogiendo ideas.