sábado, 23 de noviembre de 2013

DULCE SOLEDAD (1)

¿Porqué se llama así la pastelería? Por mi mami, la señora Soledad que es toda dulcecita, y porque no hay nada mejor, cuando uno está depre y solo, que un buen pastel (de nata y trufa, si me dejan escoger).


Ya casi está acabada (milagro!, sólo he tardado un año en finalizar un buen propósito de julio) y ocho desde que se montó, si todo va bien se irá completando con lo que hay guardado en los cajones, pocas cosas más compraré, pero la intención es que cambie según qué época: navidad, carnaval, otoño… ya veremos. Era una pastelería/cafetería en principio, pero no me acababa de gustar demasiado, quedaba muy soso, y no había tampoco sitio para todo lo que se necesitaba: cafetera, fregadero… así que se quedó sólo como pastelería y cambié la distribución:


A la hora de recolocar las cosas, la estantería del fondo la puse, la quité, la volví a poner… ¿la pinto?, de momento no, que no veo los colores, pues así se queda. Pensé en dividirla en diferentes espacios:  no sabía dónde guardar todos los juegos de té que tenía, ¿de dónde habían salido tantos?, de la manía que tengo de comprar teteras y tazas, cuando no me quedó en casa sitio para las 1:1 empecé (ahora me doy cuenta) con las 1:12. Así que les dejé sitio en a los lados de la estantería y en el mostrador, a mí me gustan mucho, son de “Amatista”, “The Dolls house Emporium”  y “Minismodernas

La parte central está dedicada a los pasteles, hay dos diferencias clarísimas: los que he hecho yo y los comprados (éstos sí que parecen pasteles), falta acabar de encontrar las bandejas para los más grandes. Los míos son un experimento al que tengo cariño, y por eso no los he sustituido, en un futuro probaré de hacer algo más bonito, o al menos más…mejor, pero estos se quedan aquí. Los comprados son: el roscón y el  corazón de Sant Jordi de “Amatista”, la calabaza del piso superior era una preciosa tetera de ella también, pero a la hora de colocarla tuvo un resbalón y se quedó en “pastel temático”, por llamarle de alguna manera;  y hay unos que los guardé tan bien esperando ponerlos que ahora no los encuentro, son de “unoesadoce” la tarta fantasma con cadena y el caldero con piruletas, monísimos los dos.



Fuera las sillas, la mesa la dejé, le puse un trapito comprado en el Mercadillo, y encima un juego de café adquirido en el “Petit Museu de la Fantasia” de Girona







Añadí la estantería pequeña que es de “una escala per sognare” comprada el 2011 en la Fira de Barcelona. Hay muchas personas que no compran a lo loco (bien hecho), pero no va conmigo, yo soy de enamorarme de cosas,  que me tengo que llevar a casa sí o sí, o no me olvido de ellas (aún ahora recuerdo que no me compraron el Cinexin), la alfombra me la envió hace muchos años la revista “Miniaturas” con mi subscripción, ahora la compro en el quiosco,me encanta pasar a principios de mes a ver si ha llegado.


Sigamos, el mostrador lo tengo desde que me regalaron la estructura de la tienda (¿hará ya más de 10 años?), y le tengo cariño sino quizás habría buscado uno diferente, busqué en el costurero algunas cosillas y encontré una puntilla que he utilizado para darle un toque al interior del mostrador y a la parte superior de la estantería del fondo, se ve mucho mejor que sin nada, la bandeja de pasteles me la trajo mi hermana de Dublín.



Y aquí lo voy a dejar de momento, que hay más cosas para ir detallando y esto se hace largo

sábado, 2 de noviembre de 2013

Cada vez somos más



Cuando empiezas con las miniaturas todos los de alrededor te miran raro: ¿esto qué es? y ¿de dónde ha sacado la chavala esta afición?, bueno si no lo sabes tú, el intentar explicárselo a los demás casi es imposible, al fin y al cabo es algo interior, no sabes porque te interesa pero estás enganchada.

Así que durante un tiempo la única que recicla, guarda y pasa horas delante de la tele (sin verla) con sus “tonterías” (ésta es mi madre), es una consigo misma. Pero un día alguien te viene con  un tapón raro y te dice “te lo guardé por si te servía”, y aquí llega tu venganza a todo el recochineo anterior: sabes que a partir de este punto ya les será imposible pasar de mirar casi todo lo que hay alrededor para ver si sirve de algo, esto para la de las minis es un arma de doble filo: por un lado se te va a llenar la casa de porquerías sin uso que de vez en cuando hay que limpiar, yo lo hice la semana pasada y pasé dos días rodeada de trastos intentando decidir qué hacer con ellos, dos días de indecisión existencial, una cosa...; y por otro lado no conseguirías cosas realmente graciosas que un día vas a necesitar urgentemente, pero de una urgencia apabullante, de esas que sólo entendemos los locos de las minis.

Pero esto no era sobre mí sino sobre mis amigos y familiares que tan bonicos ellos se acuerdan de mí cada vez que tiran algo. Así he conseguido un montón de cositas que ahora, que ha vuelto mi cámara de viaje (con miniaturas), he recopilado para antes de guardarlas hacerles una fotito y no olvidar que las tengo

Hay un montón de cosas varias, un estante de la habitación de los trastos está lleno y cada vez que se abre una  caja salen cosas diferentes, de momento el desastre está controlado, sale una cosa para que entre otra, así se limpia.





Son muchos los proveedores:

Mi amiga (y estupenda panadera) Ana, cada vez que le regalan una cosa en el restaurante chino se acuerda de mí: anillos extraños y divertidos, collares de cuentas… y hace poco su hermano se ha unido, ayudó a una amiga a vaciar el local donde tenía el quiosco y ¿qué encontraron en un rincón?: restos de la “Casa rústica de montaña” de Altaya, restos muy pero que muy aprovechables


Mi mami, que aunque odia mis miniaturas (a ratos, porque luego me hace los cojines), no se resiste a proveerme de trapitos, cenefas, puntillas, etc. lo último unos retales, con los que estoy entretenida haciendo delantales (siguiendo el patrón de about.com) y unos zapatos, que no acabaron de funcionar, la tela era muy gruesa, pero hay que ir practicando, algo que me apetecía mucho después de lo bien que me quedaron los que hice en el taller de la Fira de Bcn con “Las miniaturas y el vintage”, si podéis ir a los que haga os lo aconsejo vivamente, es un encanto de muchacha, y no hay nada mejor que practicar algo para valorar a quien sabe hacerlos. 




Una maravilla la cola, odio horrores las agujas.




Y los cajones de cerámica me los guardó para ver si puedo hacer algo












Mari Luz que me pone, cada vez que le pido un refresco, una lata diferente para que pueda probar cuál me va mejor para los carteles, ahora que tenía unas cuantas no me ha quedado más remedio que empezar a practicar, estupendo el tutorial de "Miniaturas" núm. 139 y hacedle caso si la lata es oscura, hay rascar, que luego se transparenta

 


Mi hermanita que siempre que ve algo divertido en una tienda me lo regala, por si acaso.


Las cajas de embalar son una monada: tres de diferentes tamaños son de la empresa Labyrinth, compradas en la Librería Antinous de Barcelona, y los bloques son de Muji


Pero el mayor descubrimiento, mi chico, se ha tomado como un reto personal encontrarme todo lo que me puede gustar o servir, ya me dio una pista cuando aún no salíamos, lo primero que me regaló fue unos jarrones de barro y unos cestos de pan en miniatura, me quedé alucinada, desde entonces cada día llega con algo en los bolsillos, sabe cómo conseguir que siga colgada de él, cada vez que algo del trabajo me molesta, me lleva a los chinos a revolver entre las estanterías por si algo sirve para tunearlo. Yo creo que el que alucina en el fondo es él, a ver qué chica encuentras a la que le guste más los chinos que una joyería. Y yo encantada con sus aportaciones:

  • Lo más el ataúd, que tiene su mérito, cambió la escala a 1:12,era para los Heroclix, no los conocía y me encantan, imagino las posibilidades para hacer nuevas cosas (arrancándoles la base, un sacrilegio que no pienso compartir con él), y me compró los esqueletos para el interior



  • ¿Y los botes?, no creo que haya tanto fimo en todo el mercado para rellenarlos


  • Alguna de las cosas ya me las ha tuneado él: un bote de tiras para análisis de la glucosa se ha convertido en un bote de basura, lo pintó de gris y el pedal es una pieza de electrónica, la florecita es mía (un detalle de un papel de regalo que quería guardar), queda cursi pero es que toda la pastelería es un poquito cursi.



  • Los muñecos, no sé de dónde ha sacado la bruja, pero va a ser la pieza central para la pastelería en Carnaval, ya la he probado, ¿y la muñequita, por 0,75€?, le he probado el delantal y le va bien, se ve que no es casualidad, dice que fue un espectáculo en el pasillo donde lo compró, arriba y abajo buscando una regla para medir si hacía la escala.




  • Y lo que más me gusta, sus últimos regalos:

fuimos a Zaragoza a pasar el día y colaboró activamente en ayudarme a encontrar la tienda Kits (C/Mayor, 45), qué preciosidad las dos casas que tienen expuestas, si los “Almacenes Águila” son increíbles (los había visto en la revista Miniaturas), la casa de “frustis” (o sea, chicas que fuman y van con hombres) es una maravilla de las miniaturas y del sentido del humor, ¿alguien sabe si la han publicado en algún sitio?. Pues como decía volví con un montón de miniaturas que me regaló:



Y para rematar por mi cumpleaños, además de otro regalo. llegó con una caja llena de muebles y cositas todas por duplicado o triplicado para que pueda tunear:



O, y cosas hay más, pero esto ya es bastante largo por hoy, así que para el próximo año el resto, que ahora hay que ponerse manos a la obra a pensar qué hacer con todo, sino me tendré que mudar de casa.